Durante este tiempo, los que ahora se les conoce como las razas antiguas de Norrath habían comenzado a expandirse y madurar, las aldeas se convirtieron en ciudades, las ciudades se convirtieron en reinos, varias de las razas comenzaron a expandirse y la guerra se convirtió en parte de su cultura en desarrollo.
De todas las razas, fueron los Ogros los que rápidamente demostraron
ser los más interesados en la batalla y el saqueo, y su imperio creció
fuera de su montaña ancestral hasta que finalmente abarcó una gran parte
de Tunaria, el mayor de los continentes conocidos. Su
conocimiento de la magia creció al igual que su codicia, hasta que se aburrieron de Norrath, y cuando ganaron conocimientos de la existencia de otros planos y
dimensiones, invadieron el Plano de la Tierra misma.
Rallos
Zek observó con gran orgullo las hazañas de sus creaciones, desafiando a los mismísimos dioses, y cuando finalmente estubo seguro de su derrota, el propio Señor de la Guerra en persona lidero el segundo ataque.La guerra que siguió sacudió los cielos y enfado a los dioses mayores, los cuales a través de su poder combinado, consiguieron derrotarlos y lo obligaron a regresar a su dominio, erigiendo una gran
barrera a los Planos de Poder, negando la entrada tanto a los dioses
menores como a los mortales. No contentos con estos, y en lo que muchos ves como el rencor y otros como justicia, los dioses maldijeron a los hijos de Rallos, miles de Ogros fueron asesinados, derrumbando su imperio a su alrededor, los Gigantes fueron dispersados por todos los confines del mundo, obligados a huir de sus tierras ancestrales, mientras los dioses sepultaban sus antigua morada bajo hielo y nieve, también maldijeron a los Duendes, pero no quedan escritos de su castigo, ni siquiera ellos mismos lo recuerdan, quizá esta sea la muestra de la gravedad de la maldición.
Cuando el polvo se asentó, los últimos de los dioses llegaron a Norrath. Mithaniel Marr, Señor del Valor y la Verdad, y Erollisi Marr, Diosa del Amorr, los cuales crearon a los bárbaros, una raza robusta que se asentó en las frias y rugosas tierras del Norte, cerca de las ruinas del imperio gigante, siendo la raza más joven, eran generalmente toscos con poca gracia. estos Bárbaros tienen también una cultura guerrera, pero había entre ellos aquellos que creían que existía algo mas.
Por aquel entonces, las otras civilizaciones de Norrath habían decaído hace mucho tiempo, o bien estaban en proceso de ello, y esta pequeña minoría de
bárbaros vio la oportunidad de triunfar donde los otros habían
fracasado. Tal
vez esta era una semilla de sabiduría plantada por los Mellizos Marr, o
tal vez fue sólo por casualidad, pero los bárbaros comenzaron a extenderse a través de las tierras, luchando entre sí y con cualquier otra raza en su camino,
este pequeño movimiento siguió creciendo. y así, incluso en medio de la desolación y la guerra, todavía había esperanza.
La última de las antiguas razas en declinar fue el imperio de los Elfos, el Bosque Elddar se extendió por todo la parte sureste de Tunaria, ciudades
y pueblos construidos en lo alto de los árboles albergaban a miles de
Elfos del bosque, y las ciudades de mármol de los Altos Elfos fueron
construidas en los claros y prados del bosque, sus torres blancas más altas que el árbol más alto.
Pero
entonces vino la última maldición de los dioses, en la forma de Solusek Ro, Señor
de la Llama, arqueo las cumbres de las montañas de la serpiente,
trayendo el calor del sol ardiente al bosque antiguo. Los
ríos se secaban, llovía menos cada año, los grandes druidas
elfos luchaban largos y tendido, usando sus poderosas magias para combatir
el cambio, pero sólo podían retrasar lo inevitable. Lentamente
el bosque dio paso al desierto, y eventualmente incluso la gran
Takish-Hiz se desmoronó y los elfos se vieron obligados a huir de
Tunaria, dejando gran parte de su grandeza detrás.
Norrath. Creado por 989 Studios, ampliado por Verant Interactive, ampliado por Sony Online, ampliado por Daybreak Games, traducido por el camarero del turno de noche.
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